lunes, octubre 12, 2009

Los juegos de palabras.
El lenguaje siempre nos ofrece una riqueza que a veces no aprovechamos.
En mis años de estudio como maestro, los profes me acercaron a muchas palabras y sus funciones. Conocí los verbos, los adjetivos, los sustantivos, las conjunciones que unían los complementos, los sinónimos que decían lo mismo, los antónimos que se oponían a otras palabras, los homófonos que a veces nos engañaban y otras que no recuerdo mucho pero sé que existen.
Siempre me recalcaban la exactitud de cada una de ellas, unas definían acciones, otras asignaban cualidades a las cosas o personas, y así una larga lista de posibilidades que se tornaba imposible en tanto más palabras conocía.
Creía conocerlo todo o casi todo sobre nuestro rico lenguaje.
Dudoso como casi siempre de lo que me dicen, en términos de lo absoluto, me he empeñado en que la lectura me agregue cada día nuevos términos. Así, un buendía, incorporé: epistemología, hermenéutica, mismidad, putas tristes, desarrollo, cultura, mayéutica, ontológico y otras más.
En los últimos tiempos he notado, no sin confusión, que los medios de comunicación me agregan nuevas interpretaciones.
Pondré algunos ejemplos:
Si Irán realiza pruebas nucleares es un acto terrorista; si lo hace EE.UU es un adelanto científico.
Si China celebra una parada militar por el 60 aniversario de su Revolución, es una demostración de fuerza; si España celebra, con los mismos términos e igual demostración, el día de la hispanidad, en medio de Madrid, es un acto de patriotismo. En China lo organiza “el régimen”, en España “el gobierno”.
Si alguien sale de Cuba es "disidente" y "refugiado político", nunca emigrado, no importa que exista históricamente un fenómeno llamado emigración, mayormente asociado a las condiciones económicas, ni que esos que salen no los persiga nadie. Así conozco "periodistas" que no han estudiado periodismo y reciben premios como el más notable del gremio.
Les pudiera agregar muchas otros términos que son despojados de su significado y reasignado uno nuevo, en función de que se quiere decir y a quien se quiere engañan.
A la larga creo que lo que debe importar no es lo que intentan, sino lo que nosotros asumimos y permitimos. Participamos indiferentes en el proceso de legitimación de un discurso que nos dice que debemos creer, no nos dan ni siquiera la posibilidad de sacar nuestras conclusiones: ya vienen predefinidas.

2 comentarios:

  1. ah pero no sé si te recuerdas, que en las clases del doctorado les gustaba usar mucho eso de la "polisemia del lenguaje", especialmente a nuestro amigo de las metodologías. Saludos.

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  2. Hombre en el ejemplo de España y China habría que matizar que para hacer una demostración de fuerza se debe tener una fuerza que demostrar y es por eso por lo que españa hace actos de patriotismo.

    Es una broma, estoy de acuerdo con lo que dices, por eso es importante tener claro quien escribe que y será un poquito más difícil ser manipulado.

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