viernes, febrero 01, 2019

Situaciones de crisis y nuevos actores socioeconomicos

Dudé desde un primer momento si referirme solo a los eventos climatológicos y el papel de los cuentapropistas o a esos mismos eventos climatológicos y los medios de comunicación, pero creo debo aprovechar más la capacidad analitico sintética que poseemos como humanos y tratar de explicar lo que quiero decir. desde una generalización que pueda hacernos entender las dinamicas que se dan en los procesos de cambio social.
En estos días aciagos para muchos habaneros, una increible movilizacion de solidaridad se ha manifestado desde muchos lugares del mundo, de Cuba y sobre todo de la propia capital cubana. También ha movilizado un numero increible de opiniones en medios de prensa y fundamentalmente en las redes sociales. El tema principal, llevado y traido es de alguna manera la capacidad de actuar con una respuesta concreta ante los estragos que a las personas de los municipios afectados se les ocacionaron.
El tornado mostró una cara del cambio climático que para los cubanos es solo una visión de películas. Estamos más acostumbrados a los fuertes huracanes y a los eventos climatológicos extremos de otro tipo. Hay en este nuevo elemento, expresión de una crisis ambiental que toca a todos y en especial a los países pequeños e insulares. Ante cada huracán tenemos una modelación detallada de como actuar, no solo las autoridades de la Defensa Civil, sino tambien el propio pueblo.
Tras esa preparación se arrastra un nùmero imprescindible de aseguramientos desde las instituciones estatales que garantizan no solo la salvaguarda de la población, sino tambien de muchos recursos, incluidos los privados. No es necesario declarar las diferencias entre un tornado y un huracán, para entender que hay un grado importante de oportunidades en el segundo que posibilitan preparase para mitigar sus daños.
Hasta este punto todo está dicho, creo yo. ¿Pero, qué pasa cuando esas variables cambian y los modelos de gestión de crisis no tienen tanta similitud con lo que hemos enfrentado por años? Lo primero es que la capacidad de respuesta de las autoridades gubernamentales esta demostrada para  estar allí donde ocurren las desgracias solo unos minutos despues de ocurrido. Igual capacidad siguen demostrando todo el corpus actuante de socorristas y apoyo vital, entre ellos los bomberos, personal de salud que provee los primeros auxilios.
Aun sin haberse recuperado la población habanera del estupor de la noche anterior, conocía de la reunión que el Consejo de Ministros desarrollaba a primeras horas del lunes. En ella se decidía la movilización de todos los recursos necesarios y disponibles para comenzar a dar soluciones a los afectados.
Hasta ese punto se siguío un procedimiento que ha posibilitado que nuestra población, sobre todo la mas humilde, se reponga en el menor tiempo posible de los embates de las fuerzas de estos eventos climatológicos.
Con igual capacidad de respuesta se movía la prensa.
El punto que quiero denotar es que como parte de los valores que acompaña a nuestro pueblo, surgieron expontáneas acciones de respuesta desde un nuevo actor que hemos decidido asumir en el entramado socioeconomico cubano: Los empresarios privados de nuestro país, esos que todavía llamamos TCP o cuentapropistas y que desde la autonomia de su negocio dispusieron de recursos para acompañar a los afectados.
Cuál es la pertinencia de esas acciones, qué valor real tienen, a cuántos favorece, cuáles son las intensiones detrás de cada ayuda?
Son preguntas que tendremos que responder y si todas nos dan una respuesta, que denota que el nuevo actor tiene capacidad para responder, como parte del conjunto de actores que en respuesta a una crisis de la embergadura del tornado, participa en la solución de la crisis, entonces tendremos que modelar sistemas de respuesta que los incluya y estime sus aportes.
Ciertas son las enseñanzas que tras el paso de este desastroso tornado nos deja el actuar del sector empresarial privado cubano, el primero de ellos es que no han dejado de estar presente las reservas morales que el proyecto socialista cubano ha inculcado en los cubanos, sobre todo la capacidad de solidarizarse con los más afectados, compartir lo que se tiene sea poco o mucho y protegernos entre todos. Creo que tambien hay que estimar de alguna manera la capacidad de aportar recursos para enfrentar las secuelas de cualquier evento.
Por otro lado al ser un sector de muy amplia diversidad, dispersión y escasa concentración de sus aportes, deben generarse sistemas de gestión que posibiliten colocar la ayuda donde más se necesita, sin interferir en las labores de otros actores u organismos. Es decir con un nivel de coordinación que los reconozca y los organice para hacer mas eficaz su participación.
El otro elemento que oportunamente debe estudiarse es el papel de los medios de comunicación y el uso de las redes sociales. Un ejemplo de ellos ha sido la propia participación de los distintos actores en el proceso de recuperación. Se ha politizado y manipulado de infinitas maneras, denotàndose también que dentro de ese sol moral que debe ser Cuba, hay tambien mucha basura que no debe descuidarse pues resulta perniciosa y contagiante.
Esa capacidad de respuesta del sector empresarial privado ha sido presentado como modélica y la amplia intervención del estado como tardía, incompleta e incapaz de resolver las acuciantes necesidades de los dannificados.
Resulta bochornoso comparar las cajitas de cartón con comida con los platos desechables retractilados, igual indignante que el esfuerzo de muchos con pequeñas cosas de mucho valor en medio de las circunstancias, sea mal comparado con la movilización de miles de millones para atender la infraestructura básica de tres municipios invisibilizando el ingreso a tieras capitalinas de brigadas electricas, de telecomunicadores de casi todo el pais.
Satrapas de la comunicación al estilo Cibercuba, Oncuba y muchas personas que en sus perfiles se han dedicado a amplificar y muchas veces tergiversar lo que realmente ocurre. La responsabilidad que se adquiere al emplear medios que antes eran exclusivos del sector periodistico y que ahora nos colocan en plena ventaja para participar de la comunicación en nuestra aldea global, debe ser valorada desde lo individual, pero tambien desde quienes tienen la responsabilidad en medios de prensa.
La inmediatez y la objetividad deben ser principios que no solo se estudien y se asuman como principios de actuación desde la profesión, deben ser tan explícitos que inciten al lector a buscarla. Hoy ese galardón el que mejor lo esgrime es Cubadebate, plataforma que ha forjado la necesidad del lector de encontrase con la noticia en sus ciberpàginas, en los mensajes de texto por el móvil y en otros soportes.
En medio de las crisis que de seguro enfrentará nuestro proyecto social socialista creo que hay que evaluar a futuro, el cambio de matriz del entramado de actores sociales que participan en ella. Hay reservas morales suficientes para defender ese precepto que por más de 150 años ha forjado a la nación cubana: la Unidad, generadoras de una identidad y una historia que hoy son referentes sin importar el tamaño de nuestra diminuta isla.

viernes, enero 11, 2019

Los remedios de la cultura y las estrategias de desarrollo local.

Los remedios de la cultura y las estrategias de desarrollo local
Entender la cultura, en su relación con el desarrollo local, resulta mas dificil que el reconocido eslogan que la circunscribe a la lineal fórmula aritmética en la que ocupa un lugar como sumando. Ubicarla en una especia de símbolo idealizado: lo mismo sirve para ser alcanzado o como recurso que permite alcanzar otro algo. Lo cierto es que poco se materializa, cuando se habla de estrategias para alcanzar el  desarrollo, sin una visión cultural clara y bien fundamentada.
Su complejidad hace que se evada, por facilismo unas veces, por desconocimiento otras tantas, la construcción de acciones que definan desde lo cultural el tipo de desarrollo a
que se aspira, o que se omitan, sistemas de indicadores que califican cuánto hay de ello en los logros que alcanzamos.
La cultura, mas alla de la visión reduccionista que la circunscribe a lo artístico literario; o peor aún a una tendencia en que se pretende que lo defina todo. Debe encontrar lugar exacto para proyectar y orientar una tendencia en las estrategias de desarrollo que el país impulsa.
La Reforma Constitucional puesta en marcha y que debe concluir en el mes de febrero, apertura un conjunto de posibilidades que pretenden liberar no solo las fuerzas productivas, sino un conjunto de lastres culturales que ya no encuentran espacio en la sociedad cubana de principios de la actual centuria.
Son marcadas las ideas planteadas en la propuesta de Carta Magna, en términos de derechos ciudadanos, que son el resultado de las necesidades culturales del cubano contemporáneo y que marcan una ruptura con un modelo cultural anclado en las estrategias  de desarrollo que la Revolución promovió diurante seis decadas.
La madurez y capacidad de acomodo del proyecto revolucionario queda suficientemente demostrado cuando rompe, en cierta medida, con el molde que ella misma forjó y que como resultado mas evidente nos deja la sociedad con índices exponencialmente superiores a los encontrados en el momento del enero triunfante. Seguir en una línea discursiva de defensa del ideal socialista, no significa anclarse en los mismos moldes conceptuales de finales del pasado siglo. Es necesario y posible desde una relectura del marxismo que ya tiene 200 años, desde la frescura del pensamiento martiano y la prédica y práctica revolucionaria de Fidel.
En términos culturales, ese modelo de desarrollo, cristalizó una identidad cultural en franco proceso de construcción desde 1868. En medio de las más recias condiciones, “lo cubano” triunfó, se hizo un espacio en las identidades latinoamericanas, cristalizó en Asia y Africa desde un internacionalismo que rayó los signos de la utopía. Se fraguó desde una postura moral a base de una diplomacia honesta. Impuso criterios de firmeza irrestricta cuando Playa Girón dejó de ser un lugar pantanoso para convertirse en expresión concreta de cuánto puede hacerse contra Goliat.
Una concepción del desarrollo que mira hacia el futuro debe ser concreta en lo economico, generar vitalidad en la gestión de nuestras políticas públicas, orientarse desde las necesidades más concretas que refuerzan nuestra identidad y no soslayar acríticamente, por ser ajenas, las aspiraciones que otros modelos culturales nos proveen. No sin razón, Frey Betto nos invita a inventarnos sueños nuevos en cada etapa de nuestro proyecto socialista.
Circunscribir nuestras estrategias de desarrollo solo a lo que puede utilizarse de nuestro patrimonio o cuánto pueden aportar nuestros artistas a los espacios que se reaniman, al crecimiento del turismo, etc.,  resulta un riesgo que el proyecto de socialismo en Cuba o Cubano debe tomarse muy en serio.
El Hombre Nuevo que nos anunciaba el Che Guevara no se fundamenta ni desde la pobreza, ni desde la riqueza material, se fundamenta desde lo moral martiano que tanto defiende Eusebio Leal, cuando arremete contra el irrespeto hacia nuestra Bandera de la Estrella Solitaria, que no puede terminar como enagua que justifica un aporte economico espurio.
La virtud que acompaña nuestros micro, meso o macro empeños empresariales deben tomarse muy en serio una de las virtudes que definen al cubano: su infinita capacidad de solidarizarse, hacer suyas las desdichas de nuestros vecinos y convertirlas en reto que configura su propio proyecto existencial.
Ese rasgo cultural no se asimila desde espacios comodamente remodelados, reconvertidos y reconfigurados desde lo timbirichezco, que proyectan una imagen de impecable belleza y que contrariamente ofrecen descortesía, gusto banal en lo que artísticamente proyectan o desinterés por ofrecer buen trato.
No es suerte fortuita, que bajo el empeño de una voluntad política, recuperemos buena parte de nuestros rostros dañados por la crisis económicade los 90, pero tenemos el deber de no descuidar las esencias culturales que nos caracterizan y que debemos legar para la posteridad.

domingo, enero 06, 2019

EmpresaS y responsabilidad social

El escrito que propongo tiene que ver con un post del blog Islalocal que me compartieron en mi perfil de Facebook este domingo
El post en cuestión se refiere al actuar de una emprendedora-empresaria del sector de la gastronomía que en su Paladar (restaurant) de L entre 17 y 19 en el Vedado capitalino ofrece comidas gratuitas a personas con escasos recursos que a ella se acercan. Palabras mas, palabras menos, esta es una noticia que alienta. No solo
porque muestra una de las caras del asunto, relcionado con la capacidad de amar al projimo que todavia queda en el ánimo de muchas personas, muestra de la consabida educación y la preservación de muchos de los valores que nuestra humanidad nos inculca.
Sobre esa herencia cultural y moral, propia de nuestra especie no es de lo que quiero hablar. Quisiera referirme a un concepto que se mueve entre la economía, la sociología y otras ciencias afines y tratar de bordear un tema latente en nuestros debates sobre desarrollo local, cambio sociocultural, actualización del modelo económico  cubano, cuentapropismo, emprendedurismo y sistema empresarial en Cuba: !La responsabilidad social!
Este concepto, poco traducido a los esquemas legales que han impulsado muchas de las políticas aprobadas como parte del proceso de actualización del modelo económico cubano transversaliza no solo a las nuevas formas productivas, sino también al sistema empresarial estatal.
La novedad en nuestro contexto, que no lo es para buena parte de sistema mundo económico que lo lleva incoporado desde mucho tiempo. En el contexto de la empesa capitalista funciona esencialmente como elemento de regulacion impulsado fundamentalmente desde la sociedad civil para atenuar los impactos negativos de la creciente competencia, la desregulacion del mercado, las asimetrías sociales que se producen derivadas de los altos niveles de exclusion social, entre otras. En el discurso de las neo-derechas y las elites empresariales pasa a ser un elemento esencial en el proceso de fortalecimiento de esos mismos mecanismos de afianzamiento del capitalismo.
¿Qué entender entonces en el contexto social socialista cubano, en medio de la búsqueda del perfeccionamiento del modelo económico cubano como economía social y solidaria?
Para respondernos esta interrogante creo que el análisis debe partir del propio principio que en cierta medida se ha venido defendiendo en los últimos años, relacionado con la atención a las desventajas sociales y que aunque no resume la amplitud de lo relativo a la responsabilidad social y a la economía social y solidaria, es como la parte mas visible del eisberg.
Las desventajas sociales derivadas de la propia dinámica económico social del período de transición socialista en que se encuentra nuestro modelo, en principio han dejado de ser evaluadas bajo el mismo signo que hoy lo analiza cualquier modelo de desarrollo, donde se reconocen bajo las categorías de pobresa o pobresa absoluta, generándose confusion teórica y una negative falta de integralidad en su enfoque. Por lo general se ha dirigido atendido hacia la responsabilidad de dos entidades fundamentales (Familia y Estado) y se ha desconocido el papel multisectorial del fenómeno. En ambos casos, tanto la familia  como el estado han derivado en instituciones que por mandato han asumido esa mision. Hablo claramente de entidades empresariales o presupuestadas que por function estatal han terminado con laresposabilizarse absolutamente de los individuos o grupos con necesidades socioeconómicas no resueltas o surgidas de condiciones fisicas, mentales o socioambientales generadoras de esas desventajas.
Los ejemplos mas elocuentes son el Sistema de Atención a la Familia, subordinado y sustentado en los presupuestos estatales y del Sistema de la Gastronomia que facilitan acceso a la alimentación a miles de hogares, donde predominan ancianos solos o con muy bajos ingresos. Otro ejemplo es el asociado a los subsidios a personas de bajos ingresos para acceder a una vivienda decorosa que descansa igualmente en sistemas de financiamiento gubernamental con apoyo del Sistema de comercio y la imprescindible Industria de Materiales de la Construccion. Muchos otros ejemplos denotan la innegable preocupacion del gobierno por garantizar seguridad a niños sin amparo filial, personas de la tercera edad que encuentran acogida permanente o temporal en casa de abuelos o acilos de ancianos, las personas con enfermedades adictivas en instituciones especializadas, hasta completar un largo etc, que depende de programas e instituciones estatales. Seria deshonesto obviar la amplia gama de prestaciones que desde la sociedsd civil se promueven, sobre todo desde la amplia y diversa esfera religiosa que en nuestro país actua.
Ahora, volviendo a los actores EmprearialeS, y aqui aclaro la S mayuscula del titulo, pues considero que es mucho mas que lo que hoy reconocemos como Empresa y que abarca, sin distinción, todo tipo de emprendimiento: cuentapropista, cooperativo y empresarial. La responsabilidad social es una condición que tiene que ver con los volores que animan a las organizaciones y de las cuales se derivan inexhorablemente unas actuaciones responsables hacia el contexto social y económico donde se desarolla la empresa.
Esta definicion operativa no limita el actuar de la Empresa, la diversifica y ofrece mayores niveles de correspondecia entre el objeto social o la vocación social del emprendimiento y las necesidades del entorno pone en capacidad a todos  de participar en las estrategias de desarrollo a nivel local, siempre desde las posibilidades de la empresa. En ello juega un papel definitorio el empresario, su vision, su voluntad y sus valoers.
En el contexcto cubano actual, cualquier acercamiento a la Economía social y solidaria, no puede ser desde la exclusividad de lo privado o lo estatal. Debe responder mas a la lógica del sistema de valores del sector empresarial en su conjunto, superada la ambiguedad que hoy tenemos para definitlo desde su propia naturaleza juridica. Lo coherente seria definirlo desde una estrategia de desarrollo que garantice  complementariedad y dejar de visualizarlo en la.dicotomia de "entidades con responsabilidad" y "entidades caritativas".
Además de las necesidades primarias de sobrevivencia, cuya maxima expresión pasa hoy por las necesidades alimemtarias, de vestuario y de vivienda, hay otras responsabilidades asociadas a esa economía social y solidaria que necesitamos implementar.
Las amplias posibilidades de cooperacion que se generan hoy entre los sectores privado y estatal, generador, esencialmente de innovacion y agregacion de valor a lo que se produce, solo es posible desde esa otra vision del desarrollo.
Nuestro neciente sector privado no rebasa su participacion como proveedor de servicios primarios, con muy baja participacion de la innovacion, la ciencia y otros indicadores asociados al desarrollo y a la eficiencia como pudieran ser la exportacion o la convertibilidad de la matriz energética o las mitigaciones a los efectos del cambio climático. En nuestros escenarios locales hay potencialidades para que florezca una economía y un desarrollo que no sólo contemple variables asociados a indicadores de la eficiencia económica mas clásica.
Cierto es que la economía social y solidaria tampoco es privativa de emprendimientos empressriales de naturaleza privada o estatal. Es en nuestras condiciones que la economia social y solidaria, estimula un desarrollo que parte de ese valor universal y socialista que la caracteriza y que la distingue: La solidaridad! 

sábado, diciembre 22, 2018

El debate constituyente y el ejercicio de la participaciòn en Cuba

Varios meses han transcurrido desde que se anunció la Reforma Constitucional y ya son varios los momentos que se han vivido desde ese anuncio, hasta el actual proceso de debate y presentación del documento que será sometido a aprobación popular en el mes de febrero.
Las cifras de asistencia a las reuniones de discusión en todo el territorio nacional han sido bien amplia y denota el interés de toda la población. Puede resultar intrascendente para muchos, acusarnos de la "obliguntariedad" del proceso y de que no es "legitima" la participación, sobre todo si recurrimos al grandísimo saco de las definiciones.
Por esa cuerda quisiera hacer transitar estas anotaciones.
Hay ciertos rasgos de la participación en nuestro país que resultan "ilógicas" para muchos y "poco verdaderas" para otros, lo imposible de ocultar es que la gente "fue" y "habló". 
Sacados de nuestras pasiones "debatidoras": el Beisbol; el valor de cambio del Dólar, el Euro, la Libra Esterlina y el Dólar Canadiense y por supuesto la cadena productiva de la Harina de Trigo, esta última con una gran preponderancia que nos ha sometido al estudio del valor del trigo en el mercado mundial, las técnicas de sembrado en medio mundo y hasta el intento de desarrollar alguna que otra variedad adaptable nuestro trópico. 
Los cubanos nos dimos tiempo para hablar sobre el matrimonio gay, la obligatoriedad del trabajo, la necesidad de aceptar que un presidente puede tener más de 65 años, pues es  la sabiduría la que se obtiene con la edad y vamos caminos a ser uno de los países más envejecidos del mundo. Creo también que por aquello de que ¡el diablo sabe más por viejo que por sabio!
Yo me quedo con lo que vi, sin ponerle tantos apellidos a la PARTICIPACIÒN: Que si fue efectiva, que si fue consciente, que si fue a nivel comunitario. 
Lo real y destacable es que al Grupo de Redacción de la Constitución se le deben haber puesto los pelos de punta con la cantidad de sugerencias que el análisis a nivel de la población se generó.
Muchos de los cubanos sencillos, sin títulos ni muchos cargos fueron a los debates con el texto subrayado y no dudo que muchos sacaran sus empolvados Larousse y descargaran de internet algunas constituciones de otros países para ver cómo participar en el espacio que tenían en su barrio o el centro de trabajo. Montesquieu, debe haberse revuelto en su tumba ante tantas interpretaciones constitucionales que podemos dar los cubanos, desde las radicalidades as extremas hasta las defensas de derechos que no por consagrados queremos queden sin ser pronunciados.
Eso solo es posible y lo digo con tremendo orgullo hoy Día del Educador porque casi todo el mundo en este país tiene como mínimo un 9no grado de escolaridad.

Yo me quedo con esa imperfecta PARTICIPACION que no por suerte se ve en nuestro país.




sábado, diciembre 24, 2016

Se lo Perdieron



Leyendo la prensa de estos días, encuentro una pequeña nota de Pedro de la Hoz, donde relata las suspensiones de 3 importantes conciertos de artistas cubanos en Estados Unidos.
Si pareció, además de irracional y vergonzoso, las expresiones de júbilo que se manifestaron en una calle de Miami, tras la desaparición física de Fidel, dejando claro la total falta de respeto y sentido común, mucho más irracional resulta que se limite todo ejercicio de tolerancia al obligar a los empresarios a suspender contratos con artistas.
Las muestras de intolerancia esta vez marcaron con “tarjeta roja” al Dúo Buena Fe, Alexander Abreu y Habana de Primera y hasta el mismísimo Pancho Céspedes. Según refiere De la Hoz en todos los casos se tomó como argumento las posiciones asumidas por los artistas en relación con la figura del líder histórico de la Revolución Cubana.
La ciudad desde donde con mayor fuerza y vehemencia se declara que en Cuba no se toleran expresiones de libertad, creación plena, derechos humanos, etc, precisamente desde esa ciudad se limita  entonces la posibilidad de disfrute del arte y la cultura cubana, no solo a la comunidad cubana sino también al resto de los latinos y a los norteamericanos.
En buen ejercicio de autodefensa, debiera haber un consenso entre los que claramente allí no comulgan con estas posturas para defender el derecho al disfrute pleno del arte que hacen estos artistas.
Los dictados de quienes son capaces todavía de manipular y ejercer el poder en la faunorepública anticubana radicada en Miami está viva.
Por ahora no me queda otro sentimiento que no sea el de lamentarme por quienes se perdieron el derecho al disfrute el arte que sale de nuestra gente.

miércoles, diciembre 14, 2016

Pueblo y creación artística.



Varios han sido los escritos que se han generado en los últimos días, en relación con la negativa para su exhibición de la película “Santa y Andrés” del realizador Carlos Lechuga.
Dos son los conceptos que rondan el eje de las discusiones: La libertad, en este caso creativa y el derecho de la institución cultural a promover o no los productos creados por los artistas.
La intención de estas líneas no es teorizar sobre la legitimidad o el contenido de estas dos definiciones, primero, quiero ofrecer mi opinión desde la perspectiva del espectador-receptor de los productos creados por los artistas; segundo, opinar también desde la perspectiva de la institución cultural como mediadora entre el artista y el receptor de la obra creada.
En una opinión a los artículos que en Cubarte se publicaron, expresé que si bien es cierto que la Revolución marcó una real definición de la política Cultural de Nuestro País, no es menos cierto que los esfuerzos desarrollados por intelectuales y personalidades políticas de la Pseudorepública generaron un movimiento de creadores y artistas que lograron posicionar la cultura cubana en planos internacionales. Pero debe quedar claro que la generación de una Política que desarrollara la creación artística a los grados y alcances actuales, es sin lugar a dudas un mérito de la Revolución.
Siempre que se produzcan debates en torno a la política cultural de este país habrá que retornar a “Palabras a los Intelectuales”. No lo digo, aunque sean argumentos válidos, ni por la época en que fueron dichas, ni por que hayan sido dichas por el máximo líder de la Revolución. Lo digo por su contenido y por dos razones fundamentales que trataré de exponer:
La primera de ellas es porque se define al pueblo no como simple receptor, espectador al que hay que poner productos artísticos bellos, sino como obras que lo enriquezcan desde lo espiritual.
Lo segundo es el papel del intelectual revolucionario y de la institución cultural, no circunscrito como muchos hacen al proceso revolucionario cubano llevado adelante por la generación del centenario. Circunscribir el papel del intelectual revolucionario cubano y de la institución cultural a esta ya grande tarea, menosprecia el papel de los propios intelectuales y de las instituciones y el carácter universal del arte y la cultura.
Para explicar un poco mas estas tesis habría que valorar el impacto revolucionador que tuvo el triunfo rebelde en el 59, visto como síntesis y evolución de más de 150 años de luchas por su independencia. De ese pueblo nacieron los principales gestores de cada campaña, culminando con la forja de una nueva generación de cubanos que dio paso a nuevas aspiraciones aún más comprometidas con la libertad. A la primigenia generación de patricios del 68 con Céspedes a la cabeza, le precedió Martí que se convirtió en universal y no solo de Cuba. De esa hornada surgieron nombres como Mella, Guiteras que llevaron adelante la primera y truncada Revolución Cubana con matices socialistas. La autonombrada Generación del Centenario, es síntesis no solo del ideario Martiano, sino también continuidad de esa generación del 30.
En todas estas épocas ha habido forjadores de la nación y ha habido detractores de ese ideal de independencia, basado primero en la trilogía de libertad, Igualdad y Fraternidad, radicalizado después con el ideario socialista. Quién ha decidido siempre a quiénes sigue y a quiénes respeta, no es otro que el pueblo.
A eso recurre Fiel en “Palabras a los Intelectuales” cuando llama a los creadores a incorporarse al pacto que significa la nueva política cultural, no es a estar con quienes detentan el poder o a quienes hicieron la revolución desde la Sierra Maestra. El llamado es a servir a las necesidades del pueblo, a colmarlo de nuevos referentes estéticos, reforzar su identidad basada en los valores de una nación que se ha venido forjando a lo largo de 200 años.
Confundir ese llamado revolucionario con la ingenuidad de crear para desvirtuar esos valores también es faltar al pueblo, es faltar al carácter revolucionario de la creación.
Uno de los recursos argumentativos de algunos creadores que se autoerigen como voceros de ciertas minorías que están marginadas o han sido marginadas, termina siendo manipulación ilegitima de las propias realidades de esos sectores o grupos, sobre todo porque la complejidad de los fenómenos que se pretende develar, a través de la obra creada es muy alta y generalmente se tocan solo las dimensiones más visibles o las que denotan lo factual. La teoría del iceberg que solo muestra su punta los absorbe.
No son pocas las obras, audiovisuales o no, que han faltado a esa complejidad. Sin embargo, hay también obras maestras, que han sabido ser lecturas reales de no pocos procesos complejos de la realidad cubana, sea política, cultural o social de la nación cubana. Ni son los críticos, ni los creadores las que la han elegido para pasar a ser ese referente cultural que cuestiona y critica determinada arista de la Cuba de hoy o de ayer, siempre ha sido el pueblo ese que hace suyo el hecho creativo y lo interpreta para sí, lo acomoda como mejor le plazca y lo convierte en motivo para debatir su contexto.
Con todo sentido he mantenido en un solo posicionamiento tanto a creadores como a instituciones culturales, pues es de esa unidad que se gesta el verdadero arte revolucionario. Estimular una visión que limita el carácter mediador y el papel de la institución cultural ante la necesidad del pueblo como receptor final del hecho artístico, no solo es una limitada visión del proceso creativo, sino también una tendencia que atenta contra más de 150 años de forja de la nación cubana.  La unidad en la diversidad, es un principio que garantiza no solo la preservación de la Revolución Cubana, sino también la tan llevada y traída democracia.
Razones hay para dudar de las instituciones que se arrogan el derecho de promover el arte que consideran, como lo hay de quienes bajo preceptos de libertad creativa, pretenden minimizarla, desconocerla o visualizarla como simple financiadora o divulgadora del arte.
12 de diciembre 2016
.